Como os prometí en la entrada sobre el Cepillado dental a nuestro estilo Montessori, os traigo el DIY del reloj de arena para lavarse los dientes.
La verdad es que el resultado fue el fruto de una ardua investigación por parte de S y de Mamá. Probamos muchos recipientes hasta dar con la fórmula que más nos gustaba (y que de hecho nos encanta ahora que ya tenemos rodaje con el relojito XD). Me encantó que S participara de ese proceso de búsqueda, de hecho... la solución final fue ¡prácticamente suya!
Proceso de Investigación
Al principio elegimos unos botecitos de cristal pequeños, ya que queríamos un reloj que fuera manejable y nos cupiera en las baldas del baño (que son muy pequeñas y siempre están llenas de cosas que NO deberían estar ahí... a alguien le suena lo que digo? XD).
Con estos botecitos, nuestro reloj tardaba 30 segundos en finalizar la cuenta atrás... pensamos en ponerlo cuatro veces pero entorpecía demasiado la actividad del Lavado de Dientes, así que no, había que buscar otra solución.
Después se nos ocurrió hacerlo con el cuello de dos botellas de refresco... Demasiado aparatoso, tampoco nos gustaba, y teníamos que cerrar la base de manera artificial. No, definitivamente no era ni práctico ni estético.
En tercer lugar se nos ocurrió probar con botes de especias que se nos quedaron vacíos (y así reciclábamos de paso), pero... las tapas de esos botes tienen demasiados agujeritos y aunque tapábamos todos menos uno con silicona, la arenita no terminaba de caer y se quedaba parada.
Por fin, un día que fuimos a comprar más materiales a la tienda, S dijo... "mamá ¡un bote de cristal más grande!" Efectivamente, ahí estaban la solución... y el bote XD.
No hemos conseguido un reloj de dos minutos, pero sí de un minuto, algo que ahora agradecemos, ya que la primera vuelta la hace S y la segunda R, fin de la "pelea" XD. Así que nos gusta mucho el resultado en todos los sentidos.
Os dejo con el paso a paso para que podáis hacerlo en casa (hacedlo con los peques... pueden participar perfectamente).
DIY Reloj de Arena
Necesitamos:
Botecitos de cristal por ejemplo de los que venden en bazares para cosmética. Importante que tengan tapa de rosca. Los que nos han funcionado son de 2,7cm de diámetro |
Arenita de decoración (esta es de IKEA), sal, arena fina que recojáis del parque... |
Pistola de silicona, un embudo, cucharilla y un punzón |
Paso a paso:
2. Una vez frías, calculamos el centro de las tapas y hacemos un agujero con un punzón fino (mejor hacer un pequeño agujero al principio e ir probando y agrandando si es necesario) |
3. Con ayuda del embudo y la cucharilla llenamos uno de los botes de arenita. El nuestro está lleno hasta la base de la rosca (hemos dejado libre el cuello de la misma). |
¡Y listo!!! Ya tendríamos nuestro reloj de arena preparado para ser utilizado por nuestros peques. Nosotros lo tenemos guardado con las cosas de los niños del baño para tenerlo bien a mano cada vez que nos toca lavarnos los dientes. Si queréis saber cómo lo usamos, pinchad aquí.
¿Os animáis a hacer uno para vuestros peques?
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