Ayer os compartía las claves que he aprendido que son fundamentales a la hora de organizarme con los niños en casa e "intentar llegar a todo" y os prometía que hoy os iba a contar cómo sería un día "ideal" en nuestra vida sin cole y os subiría un PDF para que pudierais hacer vuestro propio cuadro de rutinas en casa.
Y aquí está el prometido post 😉 ¡Espero que os sirva de ayuda!
Antes que nada...
Es importantísimo resaltar que en el título pone: Un día "IDEAL" (ideal + comillas). Esto es porque, como os contaba en el post anterior, aquí cada día es diferente. Lo importante para mí está en acompañar individualmente las necesidades de cada uno de mis hij@s y muchas veces damos una patada a "los horarios" para cubrir estas necesidades.
Así que este esquema es el ideal que nos hemos planteado para cada día, pero teniendo muy en cuenta que no es algo rígido o inamovible, si hay que mover, suprimir o cambiar cosas en beneficio de alguien, se mueven y se cambian, y si no se llega a todo... pues no se llega.
Además veréis que no tenemos un tiempo fijo establecido para "homeschooling", lo vamos viendo en función del día, de las energías de todos, del ambiente en casa, de las inquietudes de los peques... porque esto no es una escuela, es una casa, una familia. Tampoco hacemos "actividades académicas" todos y cada uno de los días, porque de nuevo esto es una casa, no una escuela, y muchas veces las necesidades o intereses no van por ahí.
Y no, no estoy constantemente "entreteniendo a mis hijos", no hacemos actividades "extraordinarias" cada día, ni soy una especie de animadora infantil 24 horas ni nada parecido 😂. Simplemente VIVIMOS y CONECTAMOS. Esas son nuestras prioridades y si conseguimos eso... todo lo demás va rodado.
Así que a la pregunta de "¿Qué hacemos con los niños en casa?" yo respondería: dejemos que fluya... No hay que "hacer nada especial", no tenemos que ponernos a "ocupar todo el tiempo", ni tenemos que ponernos a pensar mil actividades para intentar "que no se aburran" (al revés, del aburrimiento salen las mejores ideas). Dejemos que sean, dejemos que jueguen libremente, dejemos que fluya la vida, que lleven ellos las iniciativas... VIVAMOS y CONECTEMOS. Ya. Lo demás, como os digo, viene solo. Creo que esta vida que llevamos nos ha "acostumbrado" a estar constantemente buscando "algo que hacer" y ahora puede ser un buen momento para descubrir que PARAR puede ser también maravilloso.
Aún así, por si os ayuda en estos "tiempos de Coronavirus", os comparto este esquema "ideal" que intentamos llevar a la práctica nosotros (antes de que naciera M, ahora estamos en modo postparto 😂):
5:00 AM
Me levanto (si me dejan) y me voy a la ducha volando (la noche anterior he preparado mi ropa limpia en una cestita para no despertar a nadie). Desayuno y me voy a mi taller a realizar actividades de concentración (en mi caso: escribir en el blog, editar fotos, preparar materiales para los peques, trabajar en un proyectito que espero que vea la luz algún día...)
Intento NO MIRAR EL MÓVIL y me programo el día anterior lo que voy a hacer por la mañana. Estoy ahí encerrada hasta que se levantan mis hijos.
Cuando se levantan mis hij@s (8, 9 o 10 AM... depende del día)
Yo no despierto a mis hijos, se levantan solos cuando han descansado suficiente (es uno de los grandes regalos de esta vida que llevamos). Me encanta cuando vienen al taller a buscarme y a darme un abrazo, a contarme cómo han dormido o si han soñado algo, sin lloros, sin gritos, sin prisas... es un lujo que tenemos, no os voy a engañar (igual estos días podéis disfrutarlo vosotros también).
Desayunamos
Cierro lo que esté haciendo y preparamos juntos el desayuno. Yo redesayuno con ellos (porque normalmente mi desayuno de las 5 de la mañana ya se ha quedado en nada y me muero de hambre 😂). Reconozco que para mí es un redesayuno rápido, pero ellos se toman su tiempo, el que quieran o necesiten (no tenemos que llegar a ningún lado, normalmente).
Casa en orden y Ambiente Preparado
Cuando yo acabo, les dejo desayunando y vuelo a lavarme los dientes. Entonces aprovecho para:
- Recoger la casa (hacer nuestra cama, ventilar, recoger lo que quede por el salón y despejar todo lo que pueda para evitar ruido visual constante)
- Preparar el ambiente (poner agua en su jarra para que puedan echarse agua solos, terminar de colocar alguna actividad nueva por si se animan a hacerla, comprobar que tienen todo a su alcance...)
- Y hacer alguna rutina de limpieza de mantenimiento. Tengo asignada una para cada día: los lunes aspiro tooooda la casa, los martes me dedico un poco a la cocina, los miércoles plancho, los jueves saco tareas pendientes y los viernes hago el baño.
Después suelen haber acabado de desayunar y toca hacer las rutinas de la mañana de los peques. Recogemos el desayuno entre todos, se cambian de ropa (nos quitamos el pijama de dormir, pero nos ponemos ropa cómoda para estar en casa), les propongo hacer sus camas, recogemos su habitación y se lavan los dientes. Yo les acompaño, pero dejo que sean ellos quienes tomen las iniciativas y que tengan total autonomía.
Hay días que tardamos más, días en que tengo que insistirles mucho, días en que encuentro un NO por respuesta, días en que tengo que acompañar desbordes emocionales y se ralentiza todo... pero (si no tenemos que llegar con hora a ningún sitio), nos tomamos todo el tiempo que sea necesario en esta parte.
¡A jugar!
Es el momento de jugar o de hacer lo que les apetezca. El juego es libre, yo no dirijo nada y de hecho no intervengo salvo que me lo pidan (estoy con ellos pero observando y disfrutando). A veces les apetece construir cosas, o dibujar, o pintar, o hacer alguna manualidad, y me lo proponen. Entonces es cuando hacemos cosas un poco más "especiales" o "preparadas", pero repito, solo si me lo piden ellos. Intento también NO MIRAR EL MÓVIL y estar a tope con ellos, bien presente.
¡A limpiar!
Mi paz mental necesita que nuestra casa esté limpia, así que tengo todos los días una hora/ hora y media para limpiar, y los niños lo saben. Está marcada en nuestro cuadro de rutinas (y en el reloj sobre las 12-12:30) y saben que tienen dos opciones:
- Ayudarme
- Seguir jugando o haciendo lo que quieran
En su momento, organicé mi casa por habitaciones, así que hago a fondo una habitación por semana. Cada habitación la divido en 4 secciones y de lunes a jueves, durante esa hora/hora y media, limpio una sección. Los viernes los dedico a aspirar a fondo y fregar los suelos de toda la casa. En ese rato ponemos también la lavadora que toque (también la tengo dividida por días).
De nuevo, esto es un ideal... en este tiempo pueden pasar muchas cosas: "rabietas", accidentes, peleas entre hermanos... retos del día a día con niños. Si esto pasa intento (no siempre lo consigo porque soy humana) parar de limpiar y acompañar la situación de la mejor manera posible. Si me queda algo sin terminar lo acabo el sábado o la semana siguiente sin ningún tipo de problema.
Calendario y comer
A modo de transición les suelo proponer hacer el calendario antes de comer. Es el momento en el que he visto que funciona mejor hacerlo con ellos.
Luego ponemos la mesa entre todos y comemos juntos. Tengo la suerte inmensa de que es J el que se encarga de cocinar, así que no tengo que preocuparme por eso, solo tengo que calentar lo que papá nos ha dejado preparado.
Después de comer... el café
Cuando acabamos de comer, recogemos la cocina entre todos y limpiamos lo que se haya ensuciado. Entonces hacemos como un pequeño paréntesis (sobre todo porque yo lo necesito mentalmente). Es mi momento del café y ellos... lo saben. Mis hijos no son de siestas (S nunca lo fue, antes de los 2 años me dijo que "no quería más siestas" literalmente, y R algún día se la echa, pero normalmente tampoco), así que no tengo "ese rato" que a lo mejor sí que tienen otras madres. Entonces acordamos que ellos juegan o hacen algo tranquilo mientras mamá tiene media hora (ponemos la alarma en el móvil y todo) para leer un libro y tomarse el café.
Estamos todos juntos en el mismo espacio, pero cada uno haciendo sus cosas. S muchas veces elige jugar a la consola (sí, a S le gusta jugar a la consola) y R prefiere pintar, ver un cuento, o incluso hacer materiales Montessori.
Evidentemente, esto lo hemos ido trabajando y hay días... y días. Y si "ocurre algo" dejo mi café y atiendo lo que ha ocurrido. Hay días "mejores" y días "peores", días más "ideales" y días menos "ideales", pero oye, yo lo intento.
16:00 Tender la ropa
Terminamos el café y tendemos la lavadora que habíamos puesto a modo de transición. Si hay otra lavadora tendida que ya está seca, la destendemos y guardamos juntos. De nuevo, yo propongo y ellos deciden si ayudarme o no.
17:00 ¿Homeschooling?
Y llega el momento en el que les propongo yo hacer alguna actividad o presentarles algún material y ellos deciden si quieren o no. También les propongo salir al parque, o a comprar cosas que necesitemos, o a dar un paseo... aunque son muy caseros mis chicos, no os voy a engañar.
Lo hago por las tardes porque solemos estar más relajados que por las mañanas y porque "las tenemos más libres", ya que las mañanas se nos van entre "rutinas" muchas veces. Además en el parque suele haber más niños (por las mañanas estamos solos, aunque a veces también nos apetece estar solos). Los viernes les propongo ir a la biblioteca también si quieren, y los jueves intentamos tener la Asamblea Familiar porque J sale antes del cole.
Otras veces deciden seguir jugando y eso hacemos, seguir jugando, que para eso están en casa.
18:30 ¡A guardar!
Elijan lo que elijan... a las seis y media empezamos a guardar. Como veis, en nuestro caso tenemos más "horarios" por la tarde que por la mañana, porque hemos descubierto que si no lo hacemos así, yo no llego a acostarme a la hora necesaria para que me pueda levantar a las 5 al día siguiente.
Recogemos los juguetes una vez y solo una al día, y es en este momento. Lo hacemos entre los 3.
19:00 Baños
A esta hora J llega del cole y toca baños. Si es el turno de R se encarga J (se baña ella pero J acompaña y ayuda si es necesario) y yo aprovecho para encerrarme en el taller y terminar algo que tenga que terminar o agendar lo que voy a hacer el día siguiente.
Si es el turno de S sé que le voy a tener que acompañar yo (se baña él, pero con un adulto presente por posibles accidentes), pero como suele escoger "ducharse rápido" en su rueda de opciones para el baño, me encierro en el taller primero y luego se ducha rápidamente.
Durante este tiempo J prepara también la cena y la comida del día siguiente.
20:00 Cenamos
A las ocho tenemos que estar cenando para poder acostarnos a las 10 y que yo duerma, al menos, 7 horas.
Cenamos juntos, nos contamos el día... y otras veces ponemos dibujos a los niños y hablamos J y yo de nuestras cosas (de momento no hemos encontrado otra manera mejor).
Rutinas de la noche
Después de cenar es J el que recoge. Nosotros nos lavamos los dientes, nos ponemos el pijama y dependiendo del tiempo que nos quede hasta las 10, leemos un cuento, dos cuentos, o les cuento yo un cuento o les canto una canción... Tenemos otra rueda de opciones para eso, ya os la enseñaré.
A las 10 los niños y yo deberíamos estar dormidos... (deberíamos... algunos días nos dan las 11, pero hemos mejorado mucho 😂).
Y así es un día "ideal" en nuestra vida
Como veis... no hacemos nada del otro mundo 😏. Hay días en los que nos salen genial las rutinas de la mañana pero se nos tuercen las de la tarde, días en que tenemos menos energías para hacer ciertas cosas, días en que hemos pasado mala noche y no consigo levantarme, días en que me levanto a trabajar y se levantan conmigo, días en que alguno está pachucho y hay que hacer "otras cosas", días en que tenemos que salir a algún sitio o queremos ir a algún otro... ¡Cada día es único e irrepetible!
Pero en general, es así como intentamos organizarnos.
Un cuadro de rutinas súper sencillo
Todo esto lo gestionamos a través de un cuadro de rutinas y de nuestro reloj de rutinas. El año pasado os hice un post contando cómo lo hicimos. Este año lo hemos simplificado un poco, os cuento para que podáis hacerlo sin salir de casa con vuestros peques:
- Pegamos un folio (o dos) en la puerta de un armario o de alguna habitación. Podemos pegarlos con washi tape, con celo, con cinta de carrocero... con lo que tengáis en casa (recordad: no hay que salir de casa). Si podéis plastificarlos antes, mejor, si no, no pasa nada.
- Pegamos dos tiras de velcro en el folio (si tenéis) para poner las rutinas. Si no tenéis velcro adhesivo podéis pegar las rutinas con un rollito de celo por detrás, con blue tack... la idea es que se puedan mover si es necesario (por eso no os digo que las fijéis con pegamento de barra).
- Imprimid el PDF que os comparto al final del post y escoged las rutinas que necesitéis. También podéis dibujar las vuestras propias con vuestros peques. Coloreadlo y plastificadlo si podéis (si no, no es necesario). Está hecho con pictogramas de ARASAAC (os dejo el enlace de este súper recurso por si necesitáis algún picto en especial para vuestra familia) porque el nuestro es con fotos de las rutinas así que no os va a servir de mucho.
- Acordad entre todos un orden de rutinas, y colocadlas sobre los folios en el orden elegido.
- Colocad la flecha en la rutina que toque.
¡Listo!
Espero que os sea de ayuda para estos días de cuarentena 😉. ¡Ánimo y... DISFRUTAD!
¡No te pierdas nada!
Síguenos en Instagram @con_s_de_mama
y en Facebook @conSdeMama
Suscríbete al blog y deja tu correo para que te lleguen todas las novedades
Búscanos en Madresfera a través de la insignia del menú desplegable
y en Facebook @conSdeMama
Búscanos en Madresfera a través de la insignia del menú desplegable
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario :)