Desde que empecé con esto del blog mucha gente me ha preguntado que cómo lo hacemos, que de dónde sacamos el tiempo, qué cómo "llegamos a todo" con los niños siempre en casa (os recuerdo que mis hijos de 4 y 2 años no van al cole)...
Siempre me he resistido un poco a responder a esta pregunta porque aquí, aunque tenemos un mínimo de rutinas establecidas, no tenemos horarios tan rígidos como las familias que sí llevan a sus hijos al cole o trabajan fuera de casa. En resumen: cada día es un mundo y vamos atendiendo las necesidades que van surgiendo cada día, ese es uno de los principales motivos por los que no llevamos a nuestros hijos al cole de hecho, poder atender cada una de "sus cosas" de manera individualizada.
Peeeero con esto de la cuarentena por el Coronavirus, me he encontrado con la realidad de que para muchas familias está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza la organización diaria con los niños en casa y el teletrabajo. Así que se me ha ocurrido intentar aportar mi pequeño granito de arena y contaros un poco por encima, las claves que hemos descubierto nosotros para "intentar llegar a todo" los 365 días del año.
¡Ojalá os dé un poco de luz!
Lo primero de todo...
No sé si os habéis dado cuenta de que hablo de INTENTAR "LLEGAR A TODO" (intentar + comillas)... Bien, esto es porque en estos 5 años de maternidad me he dado cuenta (me ha costado mucho, de hecho) de que ES IMPOSIBLE LLEGAR A TODO.
De verdad IMPOSIBLE. Así que el primer paso es... ASUMIR ESTA REALIDAD: es prácticamente imposible llegar a todo todos los días con los niños en casa y teniendo que teletrabajar.
Con los niños en casa (sobre todo si son pequeños) PASAN COSAS constantemente, desde un tropiezo, peleas, desbordes emocionales, juegos, ruidos, risas, mamá, papá, juguetes, desorden, interrupciones, ¿juegas conmigo?... En definitiva, se da un ambiente poco favorable para la concentración a la hora de teletrabajar porque, evidentemente, tenemos que atender esas "cosas que pasan".
Partiendo de este hecho, podemos tomárnoslo de dos formas:
1) Con mucha frustración (así me lo tomaba yo hasta el año pasado)
2) Con mucha paz, sabiendo bien cuáles son nuestras prioridades (en mi caso la conexión con mis hij@s es mi prioridad, pero cada familia tiene sus circunstancias) e intentando no llegar a todo sino "al máximo posible que nos permita cada día".
¿Cómo? Pues ahí va lo que yo he ido aprendiendo durante estos años:
1) Róbale horas al día:
Para mí esta es la clave... Realizar aquellas tareas que requieran de más concentración mientras el resto del mundo... duerme.
Si es mejor por la mañana (madrugar) o por la noche (trasnochar) depende de cada persona. Yo siempre he sido un búho, así que hasta hace relativamente poco mi elección era trasnochar. Acostaba a los niños, me levantaba cuando se dormían y me ponía a hacer estas tareas de concentración.
¿Qué ocurría? Que yo podría estar días enteros sin dormir perfectamente, así que, como siempre había muchas tareas, no era capaz de "parar", y seguía y seguía hasta que no podía más o alguno de mis hijos se despertaba. Muchas veces me daban las 5 o las 6 de la mañana y no me había acostado aún, y otras veces incluso despedía a J antes de irse al cole y luego me acostaba.
Mis hijos no se despiertan si yo estoy en la cama, así que luego podíamos dormir hasta las 11 o 12...
Hasta que, con el embarazo de M, me empezó a afectar este "ritmo" y vi que era momento de hacer un cambio (lo que nos transforman nuestros hijos... no está escrito). Necesitaba dormir mínimo 7 horas por la noche para estar de buen humor al día siguiente, así que mi solución fue cambiar radicalmente y robarle horas a la mañana: acostarme a las 10 como tarde y levantarme a las 5.
Desde las 5 hasta que se despertaran mis hijos podía hacer esas tareas de concentración que no iba a poder realizar durante el día.
Lo sé, cuesta, mucho, pero os prometo que los días en que hago esto... son radicalmente diferentes y hay menos conflictos en casa.
También sé que hay personas que tienen un horario fijado por su empresa para teletrabajar, en ese caso habrá que buscar otras tácticas (alguna de las siguientes seguro que os sirve también).
2) Sé un adulto preparado antes de que tus hij@s se despierten:
Otro de mis grandes aprendizajes ha sido este: estar preparada yo antes que los demás. Es decir: me levanto y lo primerísimo que hago es ducharme y vestirme, desayunar y lavarme los dientes.
Yo personalmente necesito estar duchada y sin el pijama (de dormir) para sentirme bien y con energías y así luego no tengo que hacer malabares con la ducha como me pasaba años atrás, o ducharme mientras los niños pululan por la casa, con la puerta del baño abierta, teniendo que salir corriendo de la ducha porque alguno se ha caído... Esas cosas.
El estar duchada y preparada también cambia mi día y mi humor de manera radical.
3) Cada cosa a su tiempo y un tiempo para cada cosa:
Pues eso... unas rutinas para todos, que conozcan todos, los pequeños también. Así todos sabemos lo que hay que hacer en cada momento y no estaremos pensando en lo que toca después o en lo que nos queda por hacer y podremos aliviar un poco el "agobio mental".
Si es momento de estar con los niños, estate con ellos al 100%, si es momento de trabajar, trabaja. Aquí os recuerdo la posibilidad de hacer un cuadro de rutinas entre todos los miembros de la familia, y os dejo el post de nuestro cuadro de rutinas del año pasado. También podemos complementarlo con un reloj de rutinas.
Si en el cuadro establecéis momentos para trabajar y momentos para jugar en familia, podéis señalar eso a vuestros hij@s y decirles: "ahora tengo que trabajar, podremos jugar juntos más tarde". Eso sí, cuando sea el momento de jugar, tenéis que cumplir vuestra parte del trato... Esto tampoco es magia, les costará entenderlo al principio, pero poco a poco, día a día, notaréis la mejora ¡os lo digo por experiencia!
4) Implícales en las tareas domésticas:
Esta es otra de mis claves fundamentales. En mi caso no tengo ayuda externa para hacer las tareas del hogar y es una de mis actividades principales. Además... me encanta, lo disfruto, es parte de mi autocuidado y gran parte de lo que me gustaría modelar en mis hijos: tener una casa bonita, limpia y ordenada en la que estemos a gusto es cosa de tod@s.
Además, los niños quieren participar de lo que nosotros hacemos, así que... ¿por qué no darles la oportunidad? Sí, vamos a tardar más tiempo que si lo hiciéramos solos, puede que pensemos que nosotros lo haríamos mejor (aunque no les subestimemos, con práctica acabarán limpiando incluso mejor que nosotros...), pero darles la oportunidad les hará sentir que forman parte, que pueden contribuir, que pertenecen, que ayudan, que son importantes y parte del equipo... y eso no tiene precio, de verdad.
Sacar y meter cosas en el lavavajillas, ordenar la ropa, poner la lavadora, tender, barrer, pasar la aspiradora, poner la mesa, limpiar el polvo de las cosas a su altura, cocinar, fregar platos, hacer sus camas, recoger... ¡Hay mil cosas que pueden hacer perfectamente! Eso sí, nosotros proponemos, no obligamos, porque la verdadera autonomía debe salir de dentro, de su voluntad, no de la nuestra, si no... no estaremos enseñando verdaderas habilidades para la vida.
Os dejo aquí enlazados los posts de Vida Práctica que hay en el blog por si os sirven de ayuda o inspiración 😉.
5) Un buen ambiente preparado:
Fundamental para que tengan la mayor autonomía posible y nos "necesiten menos", no para que "dejen de molestarnos" (esta no debería ser la razón...) sino para que puedan desarrollar su potencial al máximo sin nuestra ayuda, con todo lo que ello implica además para su autoestima.
Todo de su tamaño y a su alcance, para que sean ellos quienes lleven la iniciativa de sus actividades y no dependan de nosotros.
Os dejo posts sobre ambiente preparado aquí.
7) Diferencia los días de diario de los fines de semana:
Para evitar que todos los días parezcan iguales y que se nos olvide en qué día vivimos, diferencia los fines de semana. Aprovechadlos para descansar y hacer DENTRO DE CASA las actividades más chulas que se os ocurran, o haced que las actividades diarias parezcan diferentes.
Por ejemplo: montad una tienda con sábanas y contad cuentos dentro, haced un desayuno especial (nosotros desayunamos tortitas todos los fines de semana), o pizzas caseras, fiesta de pijamas, pelis en familia, maratón de juegos de mesa... lo que se os ocurra que sea más especial.
8) Respira... mucho... todas las veces que haga falta... cuídate y ¡disfruta!:
Son niños, están sin cole, los más pequeños no entenderán la diferencia entre esto y unas vacaciones, no se puede salir de casa a "desfogarse" (algo que para muchos niños y adultos es una necesidad de primera), los adultos tenéis que trabajar, atender a los niños y llevar la casa, puede que no tengas pareja y tengas que encargarte de todo tú sol@... habrá momentos de explosión y de necesidades encontradas e igualmente válidas (tan importante es la necesidad que tienen tus hij@s de jugar como la tuya de trabajar)...
Así que... RESPIRA todas las veces que haga falta. Intenta identificar esas situaciones que te llevan al límite para salir un momento (de la habitación/situación) a respirar, a beber un vaso de agua, a tomarte un trozo de chocolate o una "chuche" para no explotar y manejar la situación de manera racional.
Si explotas... NO PASA NADA, es perfectamente normal y entendible. Asume tu responsabilidad, pide perdón si así lo sientes y busca soluciones con tus hij@s para intentar que no se repita esa situación.
CUÍDATE un poco cada día, busca un momento para hacer algo que te guste, que te haga sentir bien, aunque sea 10 minutos: un baño caliente, un café a solas en el sofá, un libro, un capítulo de una serie... mientras duermen la siesta, cuando se hayan acostado por la noche, antes de que se levanten por la mañana, mientras tu pareja se los lleva a otra habitación, o incluso MIENTRAS LES ENCHUFAS A LA TABLET O AL MÓVIL 10 MINUTOS, que no les va a pasar nada por 10 minutos (pero que sean 10 😂).
Y DISFRUTA, porque la vida nos está regalando una oportunidad ÚNICA de vivir con nuestras familias de manera diferente, sin prisas, de degustar las cosas buenas y "no tan buenas" del día a día, de reconectar con cada uno de los miembros de nuestra familia, de ser creativos en el amor de cada día... y en el desamor... y de valorar cosas que damos por hechas en esta vida de "corre corres" y que en realidad son un auténtico regalo, como salir a dar un paseo tranquilamente o ver y abrazar a los que más queremos 😉.
¡Ánimo y a por lo que nos toca 😷!
PD: Para mañana intentaré subiros un PDF con nuestro cuadro de rutinas para imprimir, por si os ayuda, y pondremos estas claves en práctica contándoos cómo es un "día ideal en nuestra vida" 😂. ¡Estad atentos!
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Suscribo todo lo que dices. Yo también llevo años trabajando en casa, mucho de ese tiempo con los niños sin guarde. La verdad es que cuando los dos empezaron a ir a guardería, fue un gran cambio. Aunque igual siempre hay imprevisto, vacaciones, cuando se ponen malos...
ResponderEliminarAhora toca a todos reorganizarnos y apañar como buenamente podamos, los que tenemos la suerte de poder trabajar desde casa.
Sí, llevas razón, lo de los imprevistos con los peques también hay que tenerlo muy en cuenta, vayan o no vayan a la escuela.
Eliminar¡Ánimo con estos días de confinamiento! Habrá días y días, pero estoy segura de que al final conseguiremos apañarnos ;-)
¡Muchas gracias por pasarte y comentar!
Gracias. Me ha gustado mucho leerte y recordarte. Un beso
ResponderEliminarGracias a ti, Macarena! Y lo mismo digo :-) Gracias por pasarte! Un beso
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