Ir al contenido principal

EL DRAMA DEL RECIÉN NACIDO (MONTESSORI): Preparar el Ambiente del Hospital


Otra de las razones por las que me impresionó tanto la Página en Blanco de la Formación del Buen Pastor, es porque la Doctora Montessori también habla de ella en sus libros. 

"El niño, como hombre que trabaja, como víctima que sufre, como mejor compañero que nosotros, como ser que se sostiene en el camino de la vida, es una figura todavía desconocida. Sobre ella existe una página en blanco en la historia de la humanidad. Es esta página en blanco la que queremos comenzar a llenar."

~María Montessori. El niño en familia~

La primera vez que me encontré con esta página fue leyendo "EL NIÑO EN FAMILIA". Ya os he compartido que es uno de mis libros favoritos y que suelo releerlo antes del nacimiento de mis hijos o, incluso, en el hospital o durante la lactancia... nada mejor que leerlo con un recién nacido en brazos y darte cuenta de que cada una de las frases que escribió la Doctora se convierten al 100% en realidad (de hecho, es uno de esos libros difíciles de "subrayar"... subrayaría todo 😂).

¿Y por qué sigo dándole vueltas a la Página en Blanco? Porque, como también dice ella:

"Falta la conciencia necesaria para recibir dignamente al hombre que nace."

~María Montessori. El niño en familia~

A mí me gustaría contribuir a escribir esta Página en Blanco, reduciendo un poco esa "falta de conciencia" y aprovechando el nacimiento de Miguel , para que poco a poco, el niño deje de ser el eterno "incomprendido" y su alma pueda "expandirse y revelarse" como la creación maravillosa que realmente es desde el momento de su nacimiento.

...Por supuesto: desde mi humilde visión o experiencia de madre "ni perfecta, ni experta".

¿Os animáis a llenar esta hoja conmigo?


El drama del recién nacido

"El drama del recién nacido se debe a la separación absoluta de la madre, quien hasta ahora había hecho todo por él. Separado de ella y abandonado a sus propias fuerzas débiles, debe de inmediato realizar él solo todas las funciones de la vida. Hasta ese momento había crecido poco a poco y con cuidado, ahí en donde un líquido templado creado para que él pudiera descansar, defendiéndolo de cualquier golpe, de cualquier desequilibrio de temperatura, ahí donde no le había tocado ningún rayo de luz y los ruidos le llegaban atenuados."

~María Montessori. El niño en familia~

Imagina que llevas TODA TU VIDA plácidamente recogidito y acurrucadito en un confortable nido, con agua templadita, sin luz, escuchando casi exclusivamente el corazón de tu mamá y sin tener que hacer nada más que existir... y de repente se vacía el líquido templadito, el nido te empieza a apretar como si te quisiera echar fuera, tu cabeza se atasca en un hueco súper estrecho, el nido sigue apretando tu cuerpo y de pronto... ya no hay nido, hay aire, notas frío, te agarran unas manos (si con suerte no te han agarrado antes unos fórceps), respiras por primera vez, te limpian con una toalla, te ponen encima de una balanza iluminada por un foco, te miden... y tú lloras y lloras porque no sabes qué pasa ni qué es todo eso... ¿dónde está tu nido calentito y silencioso? ¿Y el cordón que agarrabas para jugar?

Por suerte, ahora, te ponen en una superficie suave y calentita de nuevo y vuelves a escuchar los latidos del corazón de tu mamá... a la que quizá han llamado por teléfono, así que su voz te llega más alto que antes, y os llevan por un pasillo hasta una habitación en la que entra un sol radiante que a ti te ciega y en la que se escucha un "sorpresa" o "bienvenido" y muchas voces, olores, risas, manos y brazos que te cogen y se hacen fotos contigo.

Y cuando parecía que por fin ibas a volver a la piel de tu mamá... vienen unas personas con traje blanco, te vuelven a coger como si fueras un muñeco, te ponen en la balanza, te miden en un metal frío, te ponen un termómetro... y rematan con un pañal que va a dejar la caca pegada a tu cuerpo durante algún tiempo (hasta que tu mamá se dé cuenta de que la llevas) y te meten la cabeza y los brazos por una cosa de tela con botones y cremalleras (con suerte ya no meten tus manos en manoplas o te envuelven como un burrito en una manta para que no te muevas... aunque puede que después venga "fulanita" se lo sugiera a tu madre y no te libres ni con esas).

¿CÓMO TE SENTIRÍAS? (Así fueron, más o menos, los primeros minutos de vida de S)

"¿Qué es nuestra civilización? Es una ayuda progresiva para facilitarle al hombre la adaptación a su medio ambiente (...)

¿Quién realiza un cambio de ambiente más repentino y más radical que el que realiza el niño que nace? Y sin embargo ¿Qué cuidados ha creado nuestra civilización para ayudar al recién nacido, que debe someterse a la adaptación más difícil, pasando de repente, al nacer, de una existencia a otra?"

~María Montessori. El niño en familia~

Dice la Doctora que, en general, somos poco conscientes del DRAMA que vive el recién nacido y es por eso por lo que cometemos ciertos errores a la hora de darle la bienvenida al mundo. Aunque creo que, actualmente, esto ha ido cambiando mucho gracias a toda la información que hay hoy en día sobre crianza respetuosa, apego, parto respetado, etc (también en los hospitales, en los que, salvando algunas excepciones, se cuida más el ambiente del recién nacido), sí que observo (incluso en mí misma hasta hace nada) que aún falta camino por recorrer... Sobre todo en lo que respecta a los primeros días, primeras semanas y primer mes de un recién nacido.

Y es que quizá pensamos que ese ser pequeñito, que no puede coordinar ni siquiera el movimiento de sus manos o de su cabeza, "ni siente ni padece" y con comer, dormir, estar en brazos y llenar pañales tiene más que suficiente.

Al menos yo, cuando nació mi mayor, así lo pensaba (y como yo, mi entorno). Por eso le cogía sin plantearme qué podía estar sintiendo, permitía que rodara de brazos en brazos y de foto en foto sin ser consciente de lo que eso podía suponer para él, le ponía ropa monísima pero nada cómoda, le tapaba las manos con manoplas para que no se arañara ni me arañara a mí sin tener en cuenta su necesidad de sentir con las manos, iba de visita en visita (a veces de más de 20 personas en casa) y de "fiesta en fiesta" (seguía saliendo y entrando a cualquier lugar y a cualquier hora) porque pensaba que, total, no se enteraba de nada si estaba enganchado en mi pecho... y un largo etcétera de cosas que hice o permití, con la mejor intención, pero que no tenían en cuenta la personita que realmente ERA S aunque tuviera minutos de existencia "al otro lado de la piel".

En definitiva: No era en absoluto consciente de la dura adaptación de ambiente que debe realizar un recién nacido.

"La experiencia nos hace conscientes de una terrible verdad: los males de la primera infancia los traemos con nosotros por el resto de nuestras vidas."

~María Montessori. El niño en familia~

Y así pasó, no tenéis más que leer la Historia de S para daros cuenta de que le hacíamos un flaco favor... Por suerte, intuí casi al momento que algo no estábamos haciendo bien y me encontré con Montessori y con todo esto que os cuento... ¿Y sabéis qué fue lo que me hizo cuestionarme lo que estábamos haciendo? Que me cansaba de escuchar eso de "tienes que descansar", "dame al bebé que te lo cuido un rato", "trae que yo le saco los gases", "te lo cogemos y tú te vas a duchar"... y mi bebé solo lloraba y lloraba cuando estaba en otros brazos que no eran los míos y cuando mi instinto hacía que me dieran igual la ducha o el descanso porque mi bebé me llamaba desconsoladamente, esas personas reaccionaban con frases como "¿no le vais a poner chupete? Así podrías descansar" "¿y la cuna?...Así podrías descansar" "No le des tanto el pecho porque entonces nunca va a querer estar con nosotros...y así no puedes descansar"... Y esas frases unidas al llanto de mi bebé... me chirriaban MUCHÍSIMO porque yo veía a mi bebé SUFRIENDO y parecía que era la única que lo veía así.

"Nadie ve en el niño recién nacido al ser humano que sufre, ni piensa en la extrema sensibilidad de un cuerpecito que nadie ha tocado jamás, a sus reacciones, a las impresiones físicas innumerables, a cada contacto inusual."

~María Montessori. El niño en familia~

Nadie pensaba en lo mal que lo estaba pasando mi recién nacido S, si lloraba era porque era un caprichoso, un insociable, un desagradecido, estaba enmadrado o me usaba de chupete. Entonces entendí que ese bebé necesitaba CALMA, RESPETO Y ESTAR CONMIGO, no necesitaba visitas, ni chupetes, ni cunas, ni fotos, ni fiestas, ni regalos, ni otros brazos, ni siquiera una madre que se hubiera duchado y oliera a jabón y no a ella misma... 

"¿Cómo es que no se piensa que el nacimiento es una crisis terrible y difícil no solo para la madre, sino también para el recién nacido?"

~María Montessori. El niño en familia~

Desde ese momento me planteé cómo podía responder a estas necesidades que observaba en mi bebé de la mejor manera posible, para que él no sufriera tanto y su adaptación al mundo fuera más llevadera. Con S lo tuve muy difícil (aunque algo conseguí) porque tenía la intuición pero no los argumentos o las herramientas para hacerlo correctamente... pero con los demás, fue algo que planifiqué ya desde el embarazo.


Y lo primero en lo que suelo pensar es... en cómo hacer más llevaderos sus días en el Hospital

Salvo que elijas la opción de dar a luz en casa, los primeros días de vida del bebé suelen ser en el hospital (también puedes elegir el alta rápida y pasarlos en casa) y aunque parezca que ahí tenemos muy limitada nuestra intervención, sí que podemos hacer más llevadera su estancia en el hospital con algunas cosas muy sencillas que están en nuestras manos.


Por lo general,
en muchos hospitales (o al menos en el mío, que es muy respetuoso con la maternidad y los recién nacidos) ya no suelen separar a las madres de sus recién nacidos en ningún momento (salvo urgencia justificada de algún tipo). Las primeras horas de vida del bebé suelen ser en "modo piel con piel" y es un tiempo ya conocido y respetado por todos (profesionales y familias), las enfermeras y matronas ya no lo cogen sin permiso o como si fuera un muñeco (de hecho, he observado bastante cambio en esto desde que nació mi mayor hasta ahora) y si tienen que revisar algo, lo hacen mientras el bebé está en el pecho de su madre. 

¿Y qué podemos hacer nosotras por ellos? Pues cosas tan sencillas como estas:


De hecho, esta vez con Miguel estuvimos piel con piel la primera noche entera: ni le vestí (solo el pañal) ni me vestí (cierto que ayudaba que fuera verano). Le coloqué en la cama sobre uno de los arrullos que tenemos en nuestra tienda (hacemos colecho desde el primer momento, esto ya lo aprendí con S) y solo encendimos la luz de la entrada de la habitación para poder yo ver en los momentos en los que Miguel se colocaba al pecho y controlar que no me hiciera grietas y que fuera succionando correctamente. Para cambiarle el pañal tampoco le movía de la cama, acercábamos las cosas y lo hacíamos allí mismo. Mi madre nos estuvo acompañando por las noches (para que J pudiera estar en casa con los demás y hacérselo más llevadero a ellos también) y las dos hablábamos muy bajito. 


Por la mañana tampoco levantamos las persianas al máximo, solo lo suficiente como para que entrara un poquito de luz, pero que no fuera molesta para Miguel (salvo que se requiera médicamente hablando por riesgo de ictericia, por ejemplo). Cuando entraban las enfermeras yo hablaba bajito también y, como ocurre con los niños, ellas modulaban el tono (insisto en que mi hospital, público, es muy respetuoso). 


Para mover a Miguel al cambiador o al sillón de lactancia o si yo necesitaba ir al baño y lo tenía que coger mi madre (únicos momentos en los que ella lo cogía, si no lo tenía yo), lo hacíamos muy despacito y utilizábamos también el mismo arrullo, que ya tenía mi olor y el de Miguel mezclados, conservaba su calorcito corporal y hacía que no notara tanto el cambio de superficies. 


Después de la primera noche pusimos un body a Miguel, de su talla (más grande les molesta), de algodón, tipo kimono (de los que se abren por delante) para que no tuviéramos que meterle la cabecita por ningún lado y que nos permitiera abrir solo los corchetes de abajo para cambiarle el pañal sin necesidad de desnudarle entero e incordiarle de nuevo. Como el body no se manchó (con M no tuve tanta suerte) y solo le toqué yo (si le coge más gente yo sí que les cambio después), estuvo con el mismo body incluso el primer día en casa (así reducimos los cambios de temperatura y la molestia que supone para él el momento de cambiarle).  Y por supuesto, no limitamos su movimiento ni con el arrullo ni con cosas tipo manoplas (esto también lo aprendí con S).


Por último... sé que el tema de las visitas es muy personal, pero aunque las tengamos, podemos pedir que no cojan al bebé siendo tan pequeño o que lo cojan solo un momento y con el arrullo para que no impregnen su olor ni le toquen directamente, que sean cortas, que hablen bajito, que esperen al momento adecuado, que respeten las horas de descanso y los momentos de lactancia (ya que hay que aprovechar esos días del hospital para aprender, tanto la madre como el bebé, y empezar a producir)... y que no hagan cosas como encender la tele (que también lo he vivido).


Como veis, son cinco cosas muy sencillitas, que están en nuestras manos, que nadie nos puede negar y que harán más llevadera...

"(...) la dura adaptación del ser más noble y delicado de la Creación"

~María Montessori. El niño en familia~

Yyyy como sé que algunas lo estáis esperando y me lo habéis pedido... abajo tenéis la LISTA DE COSAS que me he llevado al Hospital para el nacimiento de Miguel y que respetan estas cositas que os digo para recibir de la mejor manera a nuestros bebés recién nacidos. Os la podéis descargar gratis aquí:

¿Qué os parecen estas ideas? ¿Añadiríais alguna más? ¿Habéis pensado alguna vez en el sufrimiento del recién nacido? ¡Os leo por aquí o por RRSS!


¡No te pierdas nada!

Síguenos en Instagram @con_s_de_mama_
y en Facebook @conSdeMama

Visita nuestra tienda en www.yconmdemaria.es y 
no pierdas detalle siguiéndonos en Instagram @yconmdemaria.es






Comentarios

Entradas populares de este blog

DIY CASCO DE ASTRONAUTA

¡Por fin! Después de mucho experimentar, fallar, repensar y volver a intentar, hemos conseguido hacer un casco de astronauta que cumple con nuestras expectativas 😂 (las de S y mías quiero decir). Como sabéis, S quiere "viajar a la luna" y no podía salir de su nave sin su traje , su mochila de oxígeno y por supuesto sin su casco espacial .  Antes de ponernos manos a la obra, estuvimos inspirándonos con fotos y otros tutoriales de Internet (veréis que hay muchos) pero ninguno terminaba de convencernos. S quería un casco que fuera grande , como el de los astronautas de verdad (o más, porque por él habría sido mucho más grande aún), que tuviera pantalla (en los tutoriales que encontrábamos no hacían la pantalla del casco, dejaban el hueco) y que fuera duro por si caían meteoritos 😄... pero que además fuera cómodo y no se le moviera al saltar como los astronautas...  Así que, si ya de por sí construir un casco de astronauta es "un poquito complicad

LO QUE CELEBRAMOS NOSOTROS

Esta semana mientras se acercaban las fechas del puente, intentaba hacer mi discernimiento anual sobre las celebraciones de estos días desde la tranquilidad de creer que mis hijos aún eran ajenos a las nuevas tradiciones que se están implantando actualmente... Minutos más tarde, tenía a R llorando en la cocina porque quería disfrazarse de Bruja y celebrar Halloween.  Como la madre del cuento, le pregunté si ella sabía qué era eso de Halloween. Su respuesta fue: es una fiesta en la que puedes disfrazarte de cosas que dan miedo y pedir chuches por las casas.  Claro que lo sabía... ¡cómo no iba a saberlo si estas fiestas han venido para quedarse! Nuestra urbanización está llena de carteles anunciando una fiesta de Truco o Trato mañana por la tarde, las pastelerías, bazares, restaurantes y tiendas se han llenado de decoración en las últimas semanas y algunos de sus amigos con los que juegan en el parque les han contado de qué van a ir disfrazados.  Ya sabéis que nosotros somos creyentes y

DESCUBRIENDO LOS SECRETOS DE DIOS (RETO DE ADVIENTO 2023)

Y vamos con nuestro ya tradicional RETO DE ADVIENTO! No os imagináis la alegría que me ha dado leeros a todas las que me habéis preguntado por nuestro RETO 2023 a través del chat estos días: Es un regalo sabernos tan acompañados! Como siempre, os he dejado el ENLACE DE DESCARGA DEL ITINERARIO AL FINAL DE ESTE POST. Cuando os lo descarguéis veréis que este año es un reto SÚPER SENCILLO y ASEQUIBLE para TODAS LAS FAMILIAS, que es de lo que se trata y bastante lío tenemos ya por estas fechas como para cargarnos con otra cosa más niñ@s y adult@s.  En el FEED y en el BLOG tenéis ya subidas un montón de ideas para enriquecerlo en función de vuestro tiempo y, sobre todo, de las necesidades de los peques (o no tan peques) que tenéis en casa. Pero además, hay otra razón de mucho peso para que sea ASÍ DE SENCILLO y es que quiero que este año l@s ADULT@S que acompañamos a la Infancia NOS PODAMOS ENFOCAR EN NUESTRO PROPIO ITINERARIO. SÍIIIIIIII! He preparado un pequeño ITINERARIO SOLO PARA NOSOTR@