Un poco de nostalgia...
Las estrellas son algo impresionante, sobrecogedor y grandioso, una de esas estampas de la Creación que te hacen sentir como lo más pequeño e insignificante del Universo.
Aún me acuerdo de las conversaciones que teníamos con mi padre en la playa, íbamos a un sitio maravilloso en el que podíamos tumbarnos de noche en las hamacas y ver uno de los cielos más estrellados que he visto nunca (está ahí ahí con el de Picos de Europa y el del Desierto del Sáhara).
Había infinidad de estrellas, infinidad... Fugaces y no fugaces, y de vez en cuando unas que se movían muy lentamente (que resultaban ser satélites, no estrellas).
Recuerdo cuando mi padre nos decía eso de "¿os dais cuenta de que a lo mejor alguna de esas estrellas que vemos ahora YA NO EXISTE, pero nos sigue llegando su luz?" Nos dejaba a cuadros (nos costó varios veranos entenderlo...) pero... era fascinante.
Ojalá algún día pueda enseñarle un cielo así a S...
La dificultad de las Constelaciones
Cuando leímos el libro que generó este Proyecto me dí cuenta de que el "tema estrellas" era uno de los más complicados de entender, sobre todo en lo que se refiere a las constelaciones.
En los libros y en las fotos salen unas líneas blanquitas que unen estrellas y forman una constelación que supuestamente se parece a un guerrero, o a un osito... pero esas líneas no podemos verlas cuando miramos al cielo estrellado. En otros libros incluso, aparecen imágenes de un Orión precioso y detallado que obviamente tampoco vamos a poder observar en la vida real... ¿cómo iba a entender S que esas líneas son imaginarias? ¿Conseguiríamos ver alguna constelación en el cielo teniendo en cuenta que no se parecen en nada a las imágenes de los libros? ¿Cómo las va a poder localizar S?
Desde luego no nos vamos a quedar con las ganas de saberlo 😂, así que para preparar un poco el terreno se me han ocurrido unas cuantas actividades con esta temática dentro de nuestro Proyecto del Espacio.
Aquí va la primera: Proyectar Constelaciones.
Paso a paso
Material:
- De nuevo vamos a necesitar vasos de plástico o de papel. Si no tenéis... ¡no compréis!!! Como alternativa a los vasos podemos utilizar tubos de cartón de papel higiénico que vayamos gastando.
- Imágenes de las constelaciones que queramos proyectar del mismo tamaño que la base del vaso (o que el agujero del tubo de cartón).
- Punzón o algo que pinche.
- Cinta adhesiva
- Rotulador indeleble
- Cartelitos con los nombres de las constelaciones.
- Una linterna.
DIY:
1. Medimos el diámetro de la base de los vasos o del agujero de los tubos de cartón. |
2. Preparamos las fotos de las constelaciones en forma de círculo con el mismo diámetro que los vasos o los tubos de cartón. Preparamos también las etiquetas con los nombres de las constelaciones. Imprimimos y recortamos (plastificamos en caso de usar los tubos, con los vasos no hace falta). |
3. Con un punzón hacemos un agujero en cada estrella de la constelación. Ponemos una revista o algo debajo para que sea más fácil. |
6. Lo repetimos con todas las constelaciones que queramos... ¡Y listo para proyectar! |
Una experiencia muy mágica
Cuando S ha descubierto su material nuevo en la estantería Montessori (que usamos también para el proyecto del Espacio) y le he dicho que era para proyectar Constelaciones... ha alucinado.
Lo primero que he hecho entonces ha sido presentarle la actividad. S ha seleccionado de entre sus Tarjetas del Espacio las que hacían referencia a las estrellas y las constelaciones y hemos estado repasando sus nombres.
Después, sobre el tapete (para delimitar el espacio de trabajo), hemos extendido las tarjetas de las constelaciones y le he propuesto a S colocar los vasos de cada constelación sobre su tarjeta correspondiente. Orión es el que más le ha costado, pero el resto, las ha colocado enseguida.
Ha sido toda una hazaña esperar hasta después de comer para probar la proyección (teníamos que terminar cosillas del día del padre) pero cuando ha llegado el momento, ha sido mágico.
S nos ha preparado un "picnic artificial" en la alfombra de la habitación de los juguetes (con frutas made in IKEA y todo) y nos hemos tumbado, literalmente, a ver las estrellas.
Para ello solo tenemos que apagar todas las luces y meter una linterna dentro del vaso, apuntando al techo.
¡Ha sido una pasada! Tanto S como R han disfrutado un montón. S reconociendo las constelaciones en el techo y R persiguiéndolas después cuando las bajábamos por la pared.
De verdad, probadlo, ¡es mágico!
Cuando hemos terminado la actividad (porque nos teníamos que ir, que si no habríamos seguido un rato más) S me ha dicho que le gustaría hacer un picnic de estrellas en la calle. La verdad es que sería una pasada, así que me pongo desde ya a buscar posibilidades.
Lo primero que he hecho entonces ha sido presentarle la actividad. S ha seleccionado de entre sus Tarjetas del Espacio las que hacían referencia a las estrellas y las constelaciones y hemos estado repasando sus nombres.
Después, sobre el tapete (para delimitar el espacio de trabajo), hemos extendido las tarjetas de las constelaciones y le he propuesto a S colocar los vasos de cada constelación sobre su tarjeta correspondiente. Orión es el que más le ha costado, pero el resto, las ha colocado enseguida.
Ha sido toda una hazaña esperar hasta después de comer para probar la proyección (teníamos que terminar cosillas del día del padre) pero cuando ha llegado el momento, ha sido mágico.
S nos ha preparado un "picnic artificial" en la alfombra de la habitación de los juguetes (con frutas made in IKEA y todo) y nos hemos tumbado, literalmente, a ver las estrellas.
Para ello solo tenemos que apagar todas las luces y meter una linterna dentro del vaso, apuntando al techo.
¡Ha sido una pasada! Tanto S como R han disfrutado un montón. S reconociendo las constelaciones en el techo y R persiguiéndolas después cuando las bajábamos por la pared.
De verdad, probadlo, ¡es mágico!
Cuando hemos terminado la actividad (porque nos teníamos que ir, que si no habríamos seguido un rato más) S me ha dicho que le gustaría hacer un picnic de estrellas en la calle. La verdad es que sería una pasada, así que me pongo desde ya a buscar posibilidades.
¡Y esto es todo! De nuevo una actividad muy sencilla de preparar pero con resultados muy, muy, muy chulos. ¡Ahora es vuestro turno!
Ah! Y si alguien sabe dónde podemos hacer nuestro picnic de estrellas en Madrid o alrededores... ¡soy toda oídos! Decidme en comentarios!
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Me encanta!!! Con vasos de yogur también se puede!!
ResponderEliminar¡No se me había ocurrido y es una gran idea! Muchísimas gracias Paloma!!
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