La semana pasada os contaba lo fructífera que estaba siendo para S la actividad de "¿Cuántos estamos en casa?"
Uno de esos frutos ha sido que S se motivó muchísimo escribiendo las grafías de los números correspondientes y un día, mientras yo estaba en el taller, le escuché decirle a R: "¿Me ayudas a hacer el calendario?"
Su fiel admiradora le siguió la propuesta, claro, y se pusieron a hacerlo juntos. Al calendario le siguió la actividad de la que os hablaba al principio y a esta actividad... le siguió otra totalmente improvisada por S: se fue a su rincón de arte, sacó una de las pizarritas blancas que tienen allí y empezó a descolgar números del calendario y a escribir sus grafías en la pizarrita.
¡Estuvo así un buen rato! Así que no podía desaprovechar la oportunidad de fabricarle su material Montessori correspondiente: Las Cifras Rugosas (ya sabéis, seguimos al niño).
Os cuento para qué sirven, cómo las estamos usando y cómo podéis hacer las vuestras en casa. ¡Comenzamos!
Las Cifras Rugosas Montessori
¿Qué son?
Las Cifras Rugosas Montessori es un material correspondiente ya al Área de Cálculo y Matemáticas. Suelen presentarse en torno a los 4 años de edad... pero como la edad no importa (es simplemente orientativa) lo que debemos observar para presentarlas es que el peque esté interesado por las cifras escritas.
¿Cómo podemos fabricarlas?
El material es muy sencillo: es un conjunto de 10 tarjetas o tablillas de color verde y sobre las que se han pegado las cifras numéricas del 0 al 9 recortadas en papel de lija.
En mi caso veía muy complicado hacerlas sobre madera, así que decidí hacerlas directamente sobre cartulinas verdes plastificadas. Por tanto, necesitaremos:
- Cartulina verde.
- Plastificadora.
- Papel de lija finito.
- Cinta de doble cara y tijeras.
- Los moldes de las cifras que os dejo en PDF al final del post.
Para fabricarlas:
- Sobre la cartulina dibujamos y recortamos 10 rectángulos de 15x20cm (las medidas son 100% nuestras, así que podéis variarlas según os convenga).
- Plastificamos las tarjetas.
- Sobre el papel de lija dibujamos las cifras utilizando la plantilla que os dejo al final y las recortamos. Para dibujarlas tened en cuenta colocarlas del revés, para que luego sobre la lija recortada se vean en el sentido correcto. Y pegamos una cifra en cada tarjeta, bien centrada con cinta de doble cara.
¿Cómo se utilizan?
Al principio no se utiliza el 0, así que lo guardamos para más adelante. El resto de tarjetas las colocamos en una cestita.
La presentación la haremos de tres en tres tarjetas:
- Elegimos tres cifras, que no tienen por qué ser correlativas, ni el 1, el 2 y el 3... la clave está en no elegir cifras parecidas entre sí. Podemos pensar en intereses del niño como su edad, la edad de sus herman@s... para elegir las tres primeras. Nosotros empezamos por el 1, 2 y 3 porque S quiso 😂.
- Sacamos una tarjeta de las elegidas, la ponemos sobre la zona de trabajo y decimos: "Es el 1", mientras recorremos el trazo del número con los dedos índice y corazón en el sentido de la escritura. Invitamos al niñ@ a hacer lo mismo.
- Después repetimos con las dos siguientes tarjetas.
- Podemos repetirlo las veces que el niñ@ quiera.
Pasadas algunas sesiones pondremos las tres tarjetas juntas y en orden sobre la mesa y le pediremos al niñ@ que toque el 1, luego el 2 y luego el 3. Después cambiamos el orden de las tarjetas y le pedimos lo mismo, a ver si acierta.
La última fase sería señalar una de las tarjetas y preguntar al niño: "¿Cuál es esta?" y él tendría que decir la cifra y seguir el trazo con los dedos. Cuando estén las tres tarjetas dominadas podemos añadir otras tres.
A este tipo de presentación de vocabulario se le llama "Lección en tres tiempos". Al principio puede parecer complejo, pero tengo pendiente un post en el que se ve de manera muy sencilla cómo se hacen este tipo de presentaciones.
¡Y esto es todo!
No se trata de que escriban las cifras, sino de que interioricen el signo y el trazo. La escritura vendrá después, seguro.
Como veis es una actividad sencillísima pero muy útil para que los peques puedan absorber el trazo de cada cifra primero con la mano y, más concretamente, con los dedos con los que posteriormente (cuando estén preparados) escribirán estas cifras... porque el tacto es una puerta abierta de par en par al aprendizaje y como decía María Montessori: "No le des al cerebro más de lo que le das a la mano".
¡No dudéis en prepararla si a vuestros peques les empiezan a interesar las cifras! Os prometo que S está motivadísimo y, no os voy a engañar, ¡yo también! 😂
¿Conocíais este material? ¿Os parece útil para el aprendizaje? ¡Contadme aquí o en Redes Sociales!
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