¿POR DÓNDE EMPIEZO? (MONTESSORI PASO A PASO)

Si ya has pasado por aquí alguna vez habrás visto uno de mis súper regalos de Reyes, que ha hecho que me termine de picar el gusanillo Montessori. 

Y el otro día os contaba que como soy una friki me estaba fabricando un Itinerario Montessori a la medida de nuestra familia para poder ir proponiendo de una manera más o menos ordenada distintas actividades que voy aprendiendo de esta pedagogía, siempre, claro está, teniendo en cuenta los intereses y ritmos de mis niños (el itinerario al fin y al cabo solo sirve para organizar mi cabeza ante tanta información, pero no pretende ser algo rígido ni aplicable a todo el mundo, ni siquiera a mis hijos XD). 

Cuando te topas con Montessori...

Cuando te topas con Montessori encuentras tantísima información que abruma, engancha y confunde a partes iguales XD. Y una de las dificultades con las que yo me he encontrado a lo largo de estos tres años ha sido precisamente esta: ¿por dónde narices se empieza? Sobre todo, en lo referente a la práctica, ya que la teoría y el cambio de mirada son otro cantar... más difícil si cabe (y del que ya hablaremos).

Así que, como ya he organizado un poco mis ideas, voy a contaros cómo estoy comenzando, para que si alguien está en la misma situación y le encaja lo que nosotros estamos haciendo, pueda basarse en nuestra organización y subirse al "tren montessoriano".

¿Por dónde vamos a empezar con Montessori?

Lo primerísimo por lo que vamos a empezar es por la Vida Práctica. Ya os comenté el otro día que es una etapa fundamental de esta pedagogía así que conviene no saltársela. Como os decía en ese post, he organizado las actividades de Vida Práctica en dos grupos: las actividades cotidianas y las actividades que he llamado "propiamente Montessori".

Bien, pues de estos dos grupos vamos a comenzar por lo que todos tenemos al alcance: las actividades cotidianas (fácil ¿verdad?). 

¿Cómo empezamos?

Para organizarlas me he ayudado de nuestro Cuadro de Rutinas para seleccionar en cuáles de esas rutinas puedo ir soltando riendas y facilitando a los peques más autonomía a la hora de hacerlas. Después he secuenciado cada una de esas rutinas para poder presentárselas a los niños con calma y desglosadas y ver de qué manera puedo preparar mejor el ambiente para ayudarles a hacerlas por ellos mismos. 

Las Dificultades:

Haciendo este ejercicio de auto-reflexión me he dado cuenta de algunas dificultades que tenían los niños para realizar estas actividades y de las posibles soluciones que podemos adoptar para solventarlas. Un ejemplo de reflexión (mi cabeza va muy rápido XD):

• Lavarse las manos: Alguna vez intenté que usaran el bidé, pero me dí cuenta de que el grifo es de rosca y además está muy duro (a mí me cuesta a veces), por lo que era una dificultad grande para que ellos lo hicieran de manera autónoma. Así que: banqueta y al lavabo. ¿Pero qué pasa con la banqueta? Que muchas veces se lavan los dos juntos, por lo que necesitamos dos banquetas... ¿Y cómo metemos dos banquetas en un mini baño? Pues que sean plegables... etc. Pensando de esta manera y poniéndonos en la piel de los peques cuando realizan la actividad, podemos prever las dificultades y solucionarlas. 

Estas dificultades pueden ser de acceso, de organización del material, de organización del espacio, de materiales inadecuados... y el ver cómo podemos solventarlas nos llevará a conseguir el famoso ambiente preparado, otra de las cosas sobre las que tenemos que reflexionar para poder llevar a cabo estas actividades. 

Las soluciones:

Debemos entonces preparar el ambiente y los materiales... pero como todo en esta vida (o al menos en la educativa) no se debe improvisar así de buenas a primeras. Así que además de estas dos cosas debemos preparar, pensar y ensayar la presentación que vamos a hacer a los niños de la actividad. En el caso de las rutinas, debemos ensayar cómo vamos a hacerlas nosotros delante de ellos, teniendo en cuenta estos criterios: calma, secuenciación de movimientos y gestos lentos. De esta manera si encontramos nuevas dificultades durante el ensayo podremos solucionarlas y mostraremos a los niños un modelo a seguir que realmente consiga los objetivos que pretendemos.

En resumen...

Conclusión, que ¿por dónde narices hemos empezado? Pues por las rutinas diarias, que yo creo que es algo que todos tenemos a nuestro alcance, que los niños tienen muchas oportunidades de practicar a lo largo del día (vayan o no al cole) y que además les motiva ver cómo son capaces de hacerlo por sí mismos, algo que sin duda les capacita y aumenta su autoestima (y todos queremos eso para nuestros hijos).

Infografía para aclarar ideas:

Y ya me callo y os dejo con esta pequeña infografía que he realizado y que resume los pasos que he seguido para "montessorizar a mi manera las rutinas de mis niños" (a mi manera porque os recuerdo que de momento no soy guía Montessori ni nada por el estilo, aunque todo se andará, solo soy una madre que intenta aprender y poner en práctica aquello que aprende por su cuenta). 

¡Espero que os sea de utilidad!

¿Qué os parece? ¿Empezaríais de otra manera? Poco a poco iremos contando cómo nos está yendo con estos experimentos "montessorianos" así que... ¡Seguid acompañándonos en esta aventura!

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